LOS EXCÉNTRICOS HERMANOS SCHIAVI: FABIO VS ROLANDOFabio siempre se destacó por sobre su hermano desde chiquito; más allá de que sea mayor en edad, siempre era mejor en todo: sacaba mejores notas, corría más rápido, se tomaba toda la sopa, etc...
Rolando se mantuvo a su sombra por muchos años, aguantándose a sus padres diciéndole: "¿Por qué no sos como tu hermano?". Su único objetivo era jugar al fútbol profesionalmente; en cambio, Fabio quería ser ingeniero agrónomo. Un día, después de tanto insistir, su padre le dijo a Rolando que podía ir a probarse a Argentinos Juniors sólo si iba con su hermano mayor. Fabio - dado su edad - no tenía muchas ganas, pero fue. Al momento del partido jugaron en equipos diferentes (aclaramos que Fabio era 9). A los 20 minutos se cruzaron en un contragolpe y Fabio lo eludió como siempre lo hacía, pero esta vez Rolando lo corrió y le pegó terrible patada desde atrás, lesionándolo. Ante las quejas de su hermano, Rolando levantó las manos jurando que no lo había tocado. Al ver esto, los seleccionadores eligieron a Rolando para que se quede en el equipo, por su falta de piedad y compasión ante los rivales. Por su parte, el pobre Fabio estuvo parado seis meses por lesión. Este suceso molestó tanto a Fabio que decidió dejar sus sueños del campo de lado sólo para volver a cruzarse en una cancha de fútbol contra su hermano y vengarse; pero al ser grande no tuvo más alternativa que recalar de defensor en un equipo de la B Metropolitana.
Fabio se retiró hace muy poco del fútbol profesional y no pudo cumplir su objetivo. Dicen que se compró un campo y construyó una canchita de fútbol, para invitar a comer un asado a su hermano y por la tarde - de una vez por todas - concluir su maléfico plan.