¿POR QUÉ REDONDO TRIUNFÓ Y RUDMAN ESTUVO A LA DERIVA Y SIN RUMBO HASTA PERDERSE EN EL ANONIMATO?
Los rumores indican que en el avión que se dirigía rumbo a Islas Canarias (España), donde los jugadores firmarían su contrato, las dos jóvenes promesas iban acompañadas de un emisario del club español. Al subir al avión F. Redondo comenzó a leer un libro de la Facultad porque al volver a Argentina tenía que rendir un final; en cambio S. Rudman se inclinó por el alcohol: cada vez que la azafata pasaba le pedía algo, un whisky, un trago, un Gancia, etc. Ante estos hechos el emisario se sorprendió, pero asumió que era porque el jugador estaba feliz por su casi consumada venta al club canario. Pero al pasar las horas el tema se puso más complicado cuando Silvio acosó a una azafata e intentó ofrecer dinero a cambio de un favor sexual, por decirlo de alguna manera.
Al llegar a destino se vieron dos caras muy distintas en los jugadores: un Redondo entero con la vista un poco cansada, pero bien; y un Rudman destrozado, con la camisa vomitada y casi inconsciente. Al ver esto, el presidente del Tenerife decidió llevar a Redondo al club para firmar el contrato, y a Rudman a un hotel a dormir prometiendo llamarlo para firmar el otro día.
Se dice que Rudman estuvo pegado al teléfono durante dos días y la única llamada que recibió fue de la recepción para decirle que le habían dejado unos pasajes para irse a Buenos Aires sin escalas y que el avión salía esa misma noche.
Al volver a su país Rudman inventó un problema con el contrato y de allí en más su carrera tan prometedora quedó trunca para siempre.
Los rumores indican que en el avión que se dirigía rumbo a Islas Canarias (España), donde los jugadores firmarían su contrato, las dos jóvenes promesas iban acompañadas de un emisario del club español. Al subir al avión F. Redondo comenzó a leer un libro de la Facultad porque al volver a Argentina tenía que rendir un final; en cambio S. Rudman se inclinó por el alcohol: cada vez que la azafata pasaba le pedía algo, un whisky, un trago, un Gancia, etc. Ante estos hechos el emisario se sorprendió, pero asumió que era porque el jugador estaba feliz por su casi consumada venta al club canario. Pero al pasar las horas el tema se puso más complicado cuando Silvio acosó a una azafata e intentó ofrecer dinero a cambio de un favor sexual, por decirlo de alguna manera.
Al llegar a destino se vieron dos caras muy distintas en los jugadores: un Redondo entero con la vista un poco cansada, pero bien; y un Rudman destrozado, con la camisa vomitada y casi inconsciente. Al ver esto, el presidente del Tenerife decidió llevar a Redondo al club para firmar el contrato, y a Rudman a un hotel a dormir prometiendo llamarlo para firmar el otro día.
Se dice que Rudman estuvo pegado al teléfono durante dos días y la única llamada que recibió fue de la recepción para decirle que le habían dejado unos pasajes para irse a Buenos Aires sin escalas y que el avión salía esa misma noche.
Al volver a su país Rudman inventó un problema con el contrato y de allí en más su carrera tan prometedora quedó trunca para siempre.